martes, 17 de febrero de 2009

Gómez de la Serna


Interpretación del tango

El tango es un tablón para los náufragos y un abismo para las mujeres.

Tocan otras músicas para que se cierren las heridas, pero el tango toca y canta para que se abran, para que sigan abiertas para recordarlas, para meter el dedo en ellas y abrirlas al sesgo.

El tango toma en serio el motivo que invoca, llora el dolor y después vienen unos pasitos burlones, un traspiés grotesco, un juego en el dolor, un hacer chacota tarareada con su propio sentimentalismo.
Tiene sones a cartera vacía, a cartera de la no fortuna, del fracaso económico, de todo lo que no pudieron reunir. Suena entonces a pobreza en plena juventud.

El tango es el refunfuño de Buenos Aires y sus desterrados su tribulación musical, su estertor sentimental, su temblor neurótico, su ronquido sensual, su arco iris privativo.


A Ramón lo conocí, por el libro "Ramón y las vanguardias" de Francisco Umbral, una maravilla que compré en un todo x 2$ a 1,99.- No me acuerdo cuándo pero tengo dentro un boleto de tren del año 2000. Después descubrí que otra gloria de librería perdida que compré "El acto experimental" de Beatriz Nobile inicia con " instantania del cerebro de Ramon tomada por Oliverio Girondo" y así me fui dando cuenta que aunque eclécticos, casuales, instintivos o educados, mis gustos guardan una coherencia en mi.



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